[Bajo un árbol cerca de la casa temporal de la misión, en Igumale, Nigeria, septiembre, 1925. Es media tarde. La Sra. NORCROSS está sentada en una silla, cosiendo, IZQUIERDA. JESSIE, una chica nativa, está sentada en el suelo al lado de ella, enhebrando agujas. La Sra. NORCROSS deja lo que está haciendo y alza la vista, los ojos fijos en la distancia y suspira. Habla en voz alta.]
Sra. NORCROSS: Martes, miércoles, jueves, viernes - ¡cuatro días para que llegue el correo! … ¿Esa aguja está lista, Jessie?
JESSIE: Sí, Má. [se la ofrece]. [Entra el Sr. NORCROSS, DERECHA. Viste camisa y pantalones, lleva un salacot.
NORCROSS: ¡Bueno! … ¿todavía ocupada? [mira su reloj de pulsera] Las cinco y media. Se pondrá oscuro en una media hora.
Sra. N.: [Mirando a Jessie]: ¡Las cinco y media! ¡es verdad! Jessie, corre y enciende la tetera. Iré en unos pocos minutos.
JESSIE: Sí, Má. [Se levanta y se va, DERECHA.]
NORCROSS [Estira los brazos y bosteza]: ¡O-ho-ho! Bueno, de todos modos, otro día de trabajo completo fuera. Tengo que hacer un poco más de la traducción esta noche. [Se sienta en el suelo, al lado de la Sra. Norcross] ¿Solitaria, joven?
Sra. N. [evasiva]: Oh, hay mucho que hacer.
NORCROSS [se ríe]: ¡el trabajo no nos falta, eso es seguro! Bien, ¿qué he hecho hoy? [Cuenta con losdedos] Corté y cepillé varias longitudes de tablones y escantillón: preparé cien o doscientos pesos de cemento (¡y me pregunté cuánto me durarían!); atendí a doce personas enfermas; vendí dos manuales básicos a futuros escolares; arreglé la gotera del tanque de agua; medié en dos acaloradas disputas; registré … déjeme ver [consulta el cuaderno] siete nuevas palabras y una expresión nueva y ... oh, ¡olvido el resto! ¿Qué es su esposo, Sra. Norcross?
Sra. N.: Oh, él es un hombre muy útil y muy ocupado; y es el esposo de una esposa bastante útil, ¡que a veces también está muy ocupada!
NORCROSS: Gracias, señora, ¡y disculpe! … Bueno, todo tiene que hacerse y es bastante entretenido. Solo tú quieres llegar a las cosas reales. Cuando se sabe que hay entre sesenta y ochenta mil okpotos que necesitan un Nuevo Testamento más que nada en el mundo, todas esas cosas de vigas y escantillones, tuercas y tornillos y cemento, es bastante molesto.
Sra. N.: Podremos seguir adelante con lo principal, querido, cuando la casa esté terminada.
NORCROSS: ¡Es verdad! Y estoy ansioso por continuar. Nuestro servicio aquí se está agotando y estaremos lo suficientemente contentos para visitar la vieja Inglaterra otra vez, pero la interrupción del trabajo es un incordio. ¡Ojalá pudiéramos seguir!
Sra. N.: Sí, es un trabajo lento para unas pocas manos. A menudo me pregunto si en Inglaterra se dan cuenta de cómo es esto realmente. Parece romántico desde lejos, pero hay días y semanas de trabajopesado y sin descanso.
NORCROSS: Y sin embargo hay emociones incluso cuando estás metido de lleno en el trabajo. Me pasó elotro día cuando paramos el trabajo en la casa para hacer la oración de consagración. Pensé: aquí hay otra piedra fundacional puesta para la Iglesia de Dios en África, otra reclama.
Sra. N.: También lo sentí y aún los chicos nativos se quedaron impresionados, creo.
NORCROSS: Si, el silencio sepulcral fue elocuente. [Se ríe] Me imagino que los desconcerté un poco al meter el Primitive Methodist Leader en una botella y enterrarlo en los cimientos. En cualquier caso, todo ayuda a producir el efecto en ellos de algo muy solemne e importante. Y, después de todo, es un gran romance todo este asunto de que tengamos que estar aquí, casi 200 millas tierra adentro, estableciendo los inicios del metodismo primitivo. Ha costado poco más de treinta años llegar aquí, desde los primeros comienzos en Archibongville. Hubo esos movimientos estratégicos a través del río hasta Jamestown y Oron, lo que nos trajo a las puertas de Nigeria. Desde allí, nuestra evangelización entre los efik se desarrolló; después avanzamos hacia el país de los Ibo y ha sido maravilloso. Y ahora aquí estamos entre los okpotos.
Sra. N.: ¡Y todo desde los comienzos en Fernando Poo!
NORCROSS: Todo desde esa isla pequeña. Sí, hemos recibido su herencia desde la primera aventura. Estamos ayudando a cumplir un sueño que fue apreciado por un larga sucesión de trabajadores tenaces.
Sra. N.: ¿Se ha perdido alguna vez esta visión?
NORCROSS: No si Dios ayuda o si Su Espíritu puede encontrar hombres y mujeres dispuesto a conseguirlo. [Levanta los pies] ¡Dios mío! ¡es una cadena de eslabones maravillosos cuando se piensa en ello! Clarke y sus congregaciones de Jamaica, Mamá Job (ella misma Ibo), Hands, Burnett y Roe y todos sus sucesores hasta Fairley y Brown, y luego el resto, incluyendo las muchachas y la creciente intervención nativa. John Enang Gill, Efik, los institutos de formación, todos sus resultados y sus futuras promesas.
Sra. N.: “La nuestra es una buena herencia”
NORCROSS: Sí, usted y yo solo somos humildes seres humanos, querida, pero somos privilegiados por ser la vanguardia de esta gran historia. Nosotros, nosotros, debemos mantener la responsabilidad [cambiando el tono]. Eso es, por supuesto, yo soy el humilde ser humano, oficial de todos los oficios. Usted [quitándose el sombrero y dándoselo a ella] usted es la más maravillosa...
Sra. N.: [interrumpe]: Venga, ¡no sea absurdo!
NORCROSS: ¡Déjeme acabar! -¡la proveedora más maravillosa que jamás haya tenido un hombre cansadoy hambriento!
Sra. N.: Sí, está casi oscuro. Iré a ayudar a Jessie [recoge sus cosas.]
[Entra JERRY, un intérprete nativo, DERECHA. Sonrisa amplia.]
NORCROSS: ¡Jerry! ¡todavía sonriendo! Alegras las semanas más aciagas. ¿Qué sucede ahora?
JERRY: yu wan mi fo book-palabra to-night, sah?1
NORCROSS: Sí, Jerry. Debemos continuar con la traducción esta noche. Prepárate para cuando te llame.
JERRY: Si, señor. [Sale, DERECHA, aún sonriendo]
NORCROSS: No sé qué haría sin el viejo Jerry. Es útil como intérprete, pero como persona que sonríe no tiene precio.
Sra. N.: ¡Pobre Jerry! y lo que tiene que aguantar con ese matojo que tiene como esposa. [Haciendo como que se va] ¿Viene?
NORCROSS: Sí. [Ella empieza a caminar, pero Norcross la detiene mirando al público, y se quedan de pie codo con codo] ¡Espere un segundo! Vamos a contemplar la puesta del sol. ¡Es preciosa! ¿No? Uno nunca se cansa de mirarla … y otro día ha terminado… ¡y mucho más nos espera mañana! Oh, ¡seguramente la iglesia en Inglaterra no nos fallará! ¡Ellos no permitirán que la historia acabe y que perdamos nuestra herencia! Nunca dejarán que nuestra causa haya sido en vano. ¡Deben aprovechar la ocasión y responder a la llamada y asegurarse de que habrá un mañana aún más glorioso!
Sra. N. [lentamente] Creo que ellos estarán con nosotros … ¡Seguro que ellos lo harán!
[Se levantan en silencio por un momento, luego giran y salen lentamente, DERECHA.]
TELÓN.